Cuando se habla de aprender a hacer acrobacia inmediatamente aparece la referencia a los distintos modelos de entrenadores que sirven para acometer dicha tarea y que son bastante conocidos por quienes se interesan en el tema. Sin embargo la experiencia indica que para los “primeros pasos”, o sea el caso de alguien que arranca “desde cero” (o casi) no es conveniente utilizar (¿sacrificar?) modelos de un nivel técnico más bien alto, cierta complejidad de construcción/reparación y por supuesto un costo final más elevado.
Es en este punto en el que aparece el “entrenador básico”, apuntando específicamente a la primera etapa del aprendizaje, la cual comprende el acabado dominio de tres maniobras:
Ellas sentarán las bases, una vez dominadas a fondo, para continuar posteriormente con el resto de las maniobras de la gama F2B. Entonces, estas maniobras iniciales conviene practicarlas con un modelo que no tenga aspiraciones de ser un “pura sangre”, ya que ello no es necesario.
Para definir ese modelo contamos con la colaboración de nuestro amigo Orestes Perdomo, quien posee larga experiencia en el diseño y construcción de aeromodelos, ha sido campeón F2B en Cuba, ha representado a ese país en varias competencias internacionales y actualmente reside en Miami. Los lectores habituales de esta columna saben que ya ha colaborado anteriormente con sus valiosos aportes.
Orestes nos comenta que un modelo entrenador para aprender las maniobras básicas a las que nos referimos, no requiere ser un “súper modelo”, no necesita flaps y cualquier geometría es buena para las alas (rectangular o trapezoidal), pero sí debe cumplir con ciertos requisitos:
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Girar en algo más de 5,30 segundos por vuelta, lo cual indica que tiene que ser lento (para ello habrá que “jugar” con hélice y largo de cables).
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Agarrarse bien en las maniobras.
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No aflojar los cables bajo ninguna circunstancia.
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Ser sumamente estable en su vuelo a nivel (como si fuera “un tren sobre rieles”).
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Pero a la vez muy maniobrable.
Para lograr lo antedicho el diseño debe contemplar los siguientes puntos:
1- No menos de 100 cm. de envergadura. Si es más pequeño tendremos problemas con solo un poco de brisa.
2- Perfil simétrico con una baja carga alar. No más de 30 gramos por decímetro cuadrado.
3- Una relación suave de comando con unos 30 grados arriba y 30 grados abajo del elevador, pero con un recorrido de al menos 4 centímetros de la posición neutra del balancín al máximo en cada extremo de este.
4- Una buena alineación a 0 de todos los planos con respecto al eje del motor y buen encuadre de las alas y estabilizador con respecto al fuselaje.
5- Un motor confiable que no requiera de sus máximas RPM para "poder" con el modelo, de hecho deben sobrarle al menos 1.000 RPM. Por ejemplo, un motor capaz de mover la hélice elegida para el modelo logrando una vuelta de 5,40 +- segundos a 10.000 RPM, pero al cual solo lo ajustamos a 9.000 RPM, debiendo conseguir esos 5,40 segundos de vuelta.
6- Dimensionar el tanque para lograr alrededor de 5 minutos totales de funcionamiento del motor. Dependiendo del tiempo de vuelta, los 5 minutos antes referidos aplican para giros de 5,30 segundos. Un vuelo competitivo de acrobacia requiere unos 5 minutos, por lo tanto es importante desde el principio acostumbrarse a hacer los vuelos de práctica en ese tiempo, ni más ni menos. Varias razones justifican esta medida, la más importante: crear el hábito. Demasiado tiempo cansa, en esos 5 minutos hay suficiente tiempo para aprender y practicar las maniobras básicas.
7- El silenciador es muy importante, no solo controla la estabilidad de funcionamiento, ensucia menos, ayuda a balancear el modelo, y ahorra combustible, TAMBIEN SUENA MENOS MOLESTO. Es muy recomendable un vuelo lento, suave y sin demasiado ruido.
8- Si la hélice a escoger para un modelo y un motor está en los rangos, por ej. 10x6, 10x5, 11x5, para acrobacia la mejor SIEMPRE es la de mayor diámetro, con ella el vuelo es más lento, pero también mas agarrado.
9- Si se desea utilizar un modelo con alas de telgopor, solo se iniciará la construcción del mismo si se está seguro de que el resultado final tendrá la carga alar indicada en el punto 2, o menos.
De algunos de los puntos antedichos se desprende (no es ninguna novedad) que la puesta a punto del modelo debería ser realizada por un experto, que también colaborará con el aprendizaje de las maniobras.
Para darle a los lectores un panorama de las posibles opciones a elegir, en base a los consejos de Orestes hice la recopilación de una serie de diseños que consideré que podrían encuadrarse en lo antes referido y los sometí a su consideración. No pretendí abarcar la totalidad de los posibles candidatos, solo seleccioné una cantidad que me pareció adecuada. Para que el lector los visualice estamos adjuntado el plano de cada uno de ellos.
Para analizar los diseños, en primer término Perdomo estableció los parámetros bajo los cuales él iba a encarar la tarea:
1- La construcción de un modelo para aprender las maniobras básicas iniciales debe ser la más sencilla, barata, rápida y práctica.
2- La menor cantidad de costillas posible, si es posible todas iguales.
3- La estructura más rígida, capaz de resistir estrellones.
5- La menor cantidad de materiales.
6- El momento de cola no muy corto (más estabilidad).
7- Portador de un motor de por lo menos .29 de cilindrada (más chico tendrá dificultades con el aire en movimiento).
8- Planos lo más alineados posible con la línea del motor (funciona mejor en ambas posiciones, normal e invertido).
9- Timón de dirección pequeño o de poca altura y redondo (aguanta mejor aterrizajes forzosos en invertido).
10- Cabina que sea parte de la madera del fuselaje (por la misma razón anterior).
Los resultados (que pueden o no ser compartidos por otros) de su análisis, en base a su experiencia fueron los siguientes:
TESTOR SR: tiene el fuselaje construido, no es una silueta (perfil), más trabajo, tiempo, materiales y dinero. Click aqui para ver el plano
TEOSAWKI: responde más a las exigencias de los modelos de combate que a los acrobáticos
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SUPER COMBAT: la misma historia, el nombre lo dice. Click aqui para ver el plano
RAYETTE: silueta, pero con un ala complicada y de mucho trabajo.
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MEDIC: lo mismo que el anterior.
MAGICIAN: la misma historia que los dos anteriores.
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DOCTOR: igual que los tres anteriores.
FLITE STREAK: otro que responde más a las características de combate.
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LINCE: este me parece bien, pero es complicado de construir.
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RING MASTER: es apto para el trabajo planteado, su único punto débil es que las costillas del ala son todas diferentes.
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TOMAHAWK: sencillo, barato, rápido de construir y apto para el propósito buscado, pero sugiero 6 cambios para mejorarlo:
1- Hacer el borde de ataque mas redondeado, esto le da mas estabilidad y un poquito menos de penetración para que no corra mucho aunque tenga potencia.
2- Quitarle una porción a la superficie del estabilizador y agregársela a los elevadores, lo cual otorga un mejor control.
3- Ampliar los refuerzos de terciado hasta un poco más atrás para reforzar el clásico punto de rotura de la nariz.
4- Rediseñar el timón de dirección, haciéndolo más bajo y un poco más ancho, es mas eficiente y con menos posibilidades de roturas.
5- El pushrod debe ser recto, o sale por debajo del balancín o se coloca arriba el cuerno del elevador.
6- Usar para el borde de ataque una varilla de balsa de 3/8” en vez de la de 1/4” para poder redondearlo mejor.
Las modificaciones sugeridas se encuentran expuestas en el plano adjunto.
Hasta aquí el estudio realizado. Tanto los modelos elegidos como las conclusiones pueden ser opinables, pero lo cierto es que gracias a la colaboración recibida se cuenta con una importante herramienta con vistas a brindar a los que se inician los parámetros que permitan construir un entrenador básico confiable y apto para iniciar el aprendizaje sobre bases sólidas. Cuando ya se dominan los pases por sobre la cabeza, el vuelo invertido y las maniobras redondas básicas, es tiempo de pasar al clásico modelo con flaps para perfeccionar las maniobras cuadradas. ¡Buenos vuelos para todos!
