PARTE
3. ARMADO DEL MODELO "DEDALO" (Planeador Lanzado a Mano)
Para proceder al armado de este planeador para lanzar a mano, es
necesario en primer término lijar cuidadosa y suavemente todas
las piezas componentes, utilizando para esta tarea un trozo de
papel de lija colocado en taco de madera dura, de
superficie plana, según se muestra en la Fig. "A".
El papel de lija a utilizar debe ser de grano muy fino
para no dañar la madera.
A continuación se toma el ala y se la con un corte profundo,
pero sin llegar a cortarla totalmente, en la parte
central y se la dispone tal como se muestra en la Fig.
"B", fijando una de las semialas al tablero con un
alfiler y colocando debajo de la otra un objeto en forma
tal que la altura de la punta del ala al tablero sea de 10
cms. pegando en el corte antes efectuado para que al secar
el pegamento quede el ala con el diedro en "V" ya
fijado.
En la forma indicada, ese ángulo diedro será el encargado de
dar al modelo estabilidad lateral, es decir, evitará que se
desplace de costado.
Es fundamental tener en cuenta para el pegado del ala sobre el
fuselaje que, visto el modelo de frente, la misma se observe bien
equilibrada, sin caída hacia los lados tal como se
muestra en la Fig. "C".
En la misma figura, también se muestra el contrapeso que
se debe colocar en la nariz del modelo para balancearlo (en este
caso un trozo pequeño de alambre grueso, pero se aconseja
utilizar plastilina escolar la cual es fácil de amoldar,
agregar y quitar).
El pegado del estabillizador y del timón también se debe hacer
cuidando que estén bien alineados entre si, con el
ala y con el fuselaje, sin caídas hacia lados,
mirando el modelo de frente.
Es de fundamental importancia que no estén torcidas las
piezas pegadas pues si así ocurre el modelo en vuelo sufrirá
las consecuencias. |
|
Una
vez que el modelo esté armado, se debe proceder al centrado o balanceo
estático. Para esto, se sostiene al planeador con los dedos
índice de cada mano en el extremo de cada semiala, en el punto
en donde se muestra el dibujo (Fig. "E").
Luego se procede a la parte mas importante de este proceso y
seguramente la mas emocionante; el balanceo dinámico.
Para ello se debe elegir un sitio despejado, sin
árboles, construcciones u obstáculos en las cercanías.
Es preferible elegir un día con suave viento. Con viento
muy fuerte es mejor suspender la operación.
Se debe establecer un punto imaginario a unos 15 metros
aproximadamente del lugar desde donde se lanzará el modelo, y
con el viento de frente (dando a la cara del nuevo
piloto).
Se lo debe sostener desde el fuselaje, un poco por
detrás del borde de ataque, con el brazo en alto y con un suave
movimiento hacia adelante (no hacia arriba), se debe soltar el
planeador, con firmeza pero sin excesiva fuerza.
Si observamos la Fig. "F" en la misma se describen las
tres trayectorias posibles que puede tomar el modelo.
Si el planeador desciende suavemente volando y tocando el
suelo con todo su fuselaje, se considerará que el balanceo
está correcto.
Si el planeador describe una curva ascendente (cabreado)
y luego cae hacia el suelo, hay que agregar peso en la
nariz.
Si el planeador cae bruscamente significa que está
"picado", por tener exceso de peso en la nariz.
Se debe corregir hasta lograr un descenso suave.
Las pruebas definitivas se deben hacer en un campo abierto,
debiendo aclararse que el viento que haya en futuros
lanzamientos puede influir en el centrado hecho anteriormente, y
tal vez sea necesario corregir.
Los lanzamientos posteriores del planeador se harán con fuerza
y hacia arriba, en dirección al viento pero no totalmente de
frente sino a 45º del mismo.
|
Página 10
Volver
atrás Ir
al inicio
Ir a la página siguiente
|