Así comencé ...
Por Claudio Rafael Albornoz
Rafaela (Santa Fé)
El 12 de diciembre de 1972, "Chincul" inaugura su fábrica de aviones, bajo licencia Piper en Pocito, provincia de San Juan.
A lo largo de su historia "Chincul" produjo unas 960 aeronaves.
Este hecho marco verdaderamente mi vida, pues esta fábrica estaba a unas 10 cuadras de mi casa, y yo, con unos 5 o 6 años; pronto fui "contagiado del virus" aeronáutico.
Mis carpetas de Jardín, están plagadas de dibujos de aviones, los cuales pasaban sin cesar por arriba el techo de casa, ya que estábamos en final de la pista 15 de Pocito. Sin embargo no conocía aún el aeromodelismo.
Un día a la vuelta de casa vi en el interior de un "Ami 8" un aeromodelo RC, ese fue mi primer contacto con el aeromodelismo.
Lamentablemente el RC estaba muy lejos de las posibilidades de un niño de 7 años, por lo cual me dedique a construir modelitos lanzados a mano y vuelo libre.
Me converti en un habitual curioso en el aeroclub que seguia de cerca la actividad aeromodelistica, hasta que un dia...
... llegó un chico, no mucho mayor que yo, con su papà, sacaron de una caja un modelo de UC con motor 0.049, lo pusieron en marcha y volaron hasta que cayó el sol, esto SI LO PUEDO HACER YO!!! me dije de vuelta a casa.
No era fácil juntar un mango, pero empecé de a poco, una tía me dio la penosa tarea de lijar y barnizar las ventanas de su casa, y con eso compré un "Hacha Brava", ... pero el motor era inalcanzable
Con dos hilos que ataba a la salida de los cables del modelo sin motor, y una manija que había hecho, con mas intuición que conocimientos, practicaba el momento que despegaría cuando contara con el motor. En estas circunstancias llegó mi querido tío Bosco y me pregunto que te falta para volar???, le dije "el motor y los cables" y el para mi sorpresa me dijo: "Yo te los compro..."
Tenia entonces 15 años y mi Tío-Mecenas, me llevo a comprar las cosas que me faltaban.
Un aeromodelista me dió algunas pocas lecciones (en las cuales se limitó a volar el modelo él y yo miraba desde afuera) y me dijo: "un dia de estos probá vos solo..." ¿¡!?, y como era (y sigo siendo) tremendamente tímido, no me animé a ir al aeroclub... Resolvi aprender a volar solo.
Tras muchas tortas por fin pude volar solo el "Hacha Brava", con un "Fuji 15", y nunca mas deje de volar Ucontrol.
La vida después me acercó a la aviación real, pero jamás dejé de tener a mano algún "tablas" con un 0,049.
Mi hijo Juan, voló solito UC a los 6 años con el desparpajo y la naturalidad que solo los niños tienen.
Ahora, ya mas grandotes (los dos) estamos volando juntos Goodyear, bajo la tutela de la gentil muchachada de Rafaela.-