-

APUCA - Asociación de Pilotos U-Control Argentinos - www.apuca.com.ar
        LAS LINEAS DE JUAN CARLOS PESCE
jcp541@gmail.com

¡Se viene la tecnología!

Por Juan Carlos Pesce (LV 2820)

Supongamos por un momento que en el mundo no existieran los aparatos de medición, y por lo tanto todas las distancias, pesos, volúmenes, etc. debieran estimarse ¿complicado no? bueno, eso es lo que ocurre en Acrobacia F2B, donde el juzgamiento se hace a “ojímetro”. Pero parece que después de tantos años, los “vientos de la tecnología” están soplando hacia la gama de acrobacia FAI. El antecedente inmediato apareció hace algún tiempo cuando Keith Renecle desarrolló un software para PC que permite visualizar en forma dinámica la simulación digital de un vuelo acrobático ajustado a lo que prescribe el reglamento FAI, desde distintos ángulos (visión del piloto, visión de los jueces, desde los laterales de la pista, etc.), con la posibilidad o no de trazar la senda de vuelo, etc.

Ahora este mismo investigador ha tomado el video de un vuelo real de F2B y lo hace correr paso-a-paso en una PC. Con el software adecuado, en las imágenes estáticas de cada uno de los pasos se reemplaza la figura del modelo por un punto. Al terminar queda una línea que marca la maniobra completa tal como fue realizada, es algo que podríamos denominar “Acrobacia Digitalizada”. En las imágenes que acompañan esta nota se ven los resultados, es una “foto completa” de cada maniobra. Esto permite comparar fácilmente cada una de las maniobras realizadas con lo que exige el reglamento.

Esta novedad ha provocado distintas corrientes de opinión dentro de la comunidad (en los EE.UU.) de los cultores del vuelo acrobático, las que entre otras cosas vuelven a poner sobre el tapete ciertas facetas del juzgamiento de las maniobras de F2B, que es menester refrescar antes de comentar sobre las referidas opiniones.

El reglamento de la FAI (Federación Aeronáutica Internacional) especifica cada una de las maniobras a realizar en forma descriptiva y en forma gráfica, y lo que exige es el recorrido “ideal” del modelo, y es consenso generalizado que en algún caso lo exigido es prácticamente imposible de obtener, tal como por ejemplo los giros de 90 grados. Otro factor que siempre incidió en el juzgamiento fue el hecho que el reglamento describe y grafica las figuras tal como las vería el piloto, o sea desde el centro del círculo de vuelo, mientras que los que las juzgan se encuentran fuera de ese círculo y por lo tanto las visualizan distinto. De allí un antiguo axioma que se escucha en el ambiente (el cual no necesariamente tiene que ser verdadero) que dice: “no gana el que hace las maniobras más ajustadas al reglamento, sino el que las hace más satisfactorias para los jueces”.


ert

Este es un “Ocho cuadrado” en el que se puede verificar la dificultad para girar tan ajustadamente como lo pide el reglamento. Algunos han comentado que Keith Renecle utilizó videos tomados más bien desde lejos y que eso ha distorsionado los resultados. En todo caso será cuestión de trabajar perfeccionando la técnica, experimentando y probando distintas variantes.

Aclarado esto podemos pasar ahora a detallar las repercusiones de este nuevo desarrollo. Por un lado están aquellos que lo consideran una herramienta útil para el perfeccionamiento de los pilotos y el juzgamiento en los concursos, pudiendo llegar en este ultimo caso a la situación extrema (utópica por ahora) de eliminar el panel de jueces y definir los concursos a través de una filmación que, introducida en la PC, sería comparada con la trayectoria ideal usando un software especial, asignando automáticamente los puntajes correspondientes. Pero por otro lado están los que plantean que como de todas formas la figura "perfecta" del reglamento no es factible de lograr, no tiene demasiado sentido usar toda esta tecnología, o bien aquellos que indican que la perspectiva de la filmación deforma las imágenes y las hace inaceptables para asignar puntajes.



tw


Vemos la misma maniobra que en la Foto 1. Comparada con la anterior se ve mayor precisión en las intersecciones, el cuadrado más exacto y mejor trayectoria en las líneas horizontales y verticales. Cabe señalar que en una tarea de juzgamiento en concurso la comparación debería serlo contra la “figura ideal” almacenada en la memoria de la PC.

Llegados a este punto ya podemos ir precisando algunos aspectos (solo algunos) sobre este tema.

Calidad de la filmación

El camarógrafo tendrá que hacer algunas pruebas hasta que se logren resultados que valgan la pena. La ubicación de la cámara será en el lugar del círculo donde deben estar los jueces. La maniobra debe verse completa, por lo que la distancia tendrá que ser la adecuada para lograrlo. El modelo debe contrastar adecuadamente con el fondo (un cielo con nubes suele ser mejor que límpido y despejado) y no debe salirse del cuadro. Errores en estas cosas invalidan los resultados. No nos olvidemos que el piloto no siempre permanece todo el vuelo exactamente en el centro y, según cambie el viento, no hará todas las maniobras en el mismo lugar. Eso obliga a desplazar la cámara para mantenerla en el centro de la maniobra. Por eso no parece conveniente usar trípode, y además el camarógrafo deberá tener un pulso firme y mucha práctica previa en este tipo de tomas.


rw


Aquí dos “Ochos verticales” consecutivos, se puede ver claramente la diferencia entre el primero y el segundo (círculos más grandes). Keith Renecle reconoce que se presentan problemas novedosos al tomar las formas tridimensionales proyectadas en las imágenes de vídeo para alinearlas con el trazado “perfecto”, y será un gran desafío desarrollar el software para juzgar electrónicamente las figuras.

 

Cualquier experto en cinematografía podría explicar que estas son filmaciones difíciles y que cuanto más económica sea la cámara, peores serán los resultados. La cámara deberá poder captar toda la porción del circulo ubicada del otro lado, en todo lo ancho y desde arriba hasta abajo, y con una buena definición. No se debe seguir el modelo con la cámara. Todas las maniobras se deben ver con la lente de la cámara apuntando constantemente al centro de la maniobra, no al modelo, y la maniobra entera debe caber dentro del marco de la lente. Cualquier otra alineación introducirá paralaje u otra distorsión al cuadro.

Hay situaciones encontradas respecto de la distancia de ubicación de la cámara, ya que debe ser lo suficientemente cerca como para que el modelo se vea claramente y tan lejos como sea necesario para que toda la maniobra entre en el cuadro, nuevamente, la experimentación dará la última palabra.

El video resultante puede tener fallas de enfoque y no siempre serán útiles los resultados. Debemos concluir que, como condiciones esenciales para obtener resultados adecuados hay que contar con equipos muy buenos (y costosos por ahora), personal muy bien entrenado y mucha práctica.

Perspectiva

Lo que ven los jueces o, en este caso la cámara, no es lo que ve el piloto. Cada arco del círculo aparecerá al piloto ubicado en el centro como línea recta. Él “sabe” que el modelo está recorriendo la curvatura de la media-esfera del u-control, pero sus ojos lo perciben como volando recto ya que siempre está a la misma distancia: el largo de los cables. En cambio para el observador externo la situación es diferente, por ejemplo, los lados de cuadrados, triángulos, reloj de arena serán visto como curvos por el observador externo (o a una cámara).


wer


En esta imagen de un “Reloj de arena” se ha superpuesto una grilla tridimensional que permite analizar la precisión de la maniobra. Se ven claramente los giros de un radio superior al admitido. Aquí el video ha sido tomado desplazado del centro de la figura, lo cual deberá ser evitado por los camarógrafos para no distorsionar los resultados finales.

Ya mencionamos previamente la contradicción que surge de un reglamento que muestra la maniobra desde el centro del circulo (visión del piloto) mientras el juzgamiento se hace desde afuera. Algunos de los que critican la propuesta de Keith Renecle mencionan que para que la filmación sea válida debe ser realizada desde el centro del circulo (cosa bastante difícil) para que se tenga la misma perspectiva que el piloto. Este postulado, si bien es cierto, omite considerar que en ese sentido nada está cambiando. La situación sigue igual en este aspecto ya que la filmación de base para el procedimiento también se hará desde afuera del círculo de vuelo, tal como están puntuando los jueces actualmente, pero con la gran ventaja que ahora la tecnología está en perfectas condiciones de trazar digitalmente la trayectoria que debería ver el juez (o la cámara) cuando el participante la realiza tal como la exige el reglamento.

Entrenamiento

No parece haber demasiada oposiciones a que este mecanismo se use como ayuda para el entrenamiento individual. Puede ser (con una filmación bien hecha) de gran utilidad para quien está buscando perfeccionarse en las maniobras. Básicamente buscará verificar el tamaño y forma de las maniobras, la altura (tanto inferior como superior), las entradas y las salidas de cada figura, diámetro de los giros, entradas en pérdida, intersecciones fuera de lugar, nivel inferior de la maniobra fuera de los limites, trayectorias ondulantes durante el vuelo nivelado, figuras consecutivas de distinto tamaño, etc.

Juzgamiento

Hasta ahora no hemos utilizado herramientas objetivas de medición en la competición con excepción quizás de marcas indicadoras de la altura y de referencias para mirar las intersecciones y los extremos de la figura.

El objetivo de todo este esfuerzo es generar una reproducción del vuelo que permita a los jueces humanos juzgar si un vuelo es más ajustado a la reglamentación que el vuelo del otro participante. Pero para poder utilizar este método a fin de juzgar en los concursos hay una exigencia básica que es clave: hace falta una filmación impecable, cualquier distorsión u omisión la invalidará para la posterior visualización de la maniobra como una línea continua.


wrw


En la imagen de este “Trébol” se ha superpuesto la línea media de la semiesfera, para poder analizar mejor la figura. Se ve claramente, entre otras cosas, el tamaño más chico del primer looping y una típica “levantada” a la entrada del segundo looping, o semi-looping para usar una denominación más estricta.


Un proceso por etapas parece ser lo más razonable. Todavía es muy pronto para poder hablar de juzgar en los concursos a través de este mecanismo. Pero sí se puede pensar en los aspectos que deben perfeccionarse para poder, el día de mañana, aplicarlo efectivamente. Está claro que inicialmente deberá atravesar una etapa de prueba, compartiendo la tarea con un panel de jueces y comparando luego los resultados de ambas fuentes, tal vez puntuando los vuelos no durante su ejecución sino ¡luego de que han terminado!, viendo en la PC el resultado obtenido con la imagen de cada maniobra convertida en una línea continua (cabe aquí señalar que en el fútbol americano los árbitros suelen detener el partido y visualizar el video antes de resolver sobre alguna jugada).

Hay opiniones en el sentido que para conseguir juzgamientos mejores y más consistentes conviene reemplazar el tradicional “vuelo de homogeneización” que se hace para los jueces, y participantes, antes de cada concurso, por una pantalla grande de TV en la que se vea lo que reglamentariamente se supone que debe ser la gama.


tw


Evaluando errores que disminuyen puntos, en este “Trébol” se ven los desplazamientos verticales atravesando la línea de primer looping y las trayectorias horizontales no paralelas entre si. Sin esta ayuda tal vez podrían pasar desapercibidos para muchos jueces.

Se podrán definir estándares comunes para pilotos y jueces de manera de determinar lo que debe ejecutarse por parte del piloto para cumplir razonablemente con ese estándar.

En la etapa final, cuando se elimine (o por lo menos se minimice) el “factor humano” quedará atrás los paneles de juzgamiento conformados con voluntariosos sin conocimientos profundos, las interpretaciones personales, las puntuaciones realizadas con el cansancio de horas y horas de ver la gama e incluso las lecturas maliciosas de las planillas de puntajes finales. Los pilotos de acrobacia hacen un trabajo duro (y costoso) para preparase y merecen un tratamiento equitativo a la hora del juzgamiento.


tw


Véanse en este “Triangulo” los radios de giro en las esquinas, bastante más grandes que lo prescripto. Ya hace tiempo que se estima prácticamente imposible lograr los radios de giro exigidos por el reglamento.


Conclusiones

Es innegable que, como en tantos otros ordenes de la vida, lo que hasta hace poco nos parecía imposible hoy ya está a la vuelta de la esquina (…o casi). Eliminando al juez y haciendo que la computadora juzgue las maniobras, eso sí sería juzgar a todos por igual …cuando la tecnología lo permita. Es obvio que para verlo concretado todavía falta que corra bastante agua bajo los puentes (y que se modifique del reglamento para permitir el uso de esta opción), pero la investigación exhaustiva, el fértil intercambio de ideas y la perseverancia, permitirán en el futuro ofrecer a los pilotos una poderosa herramienta para mejorar su performance, y por otra parte, definir los concursos de acrobacia con mucha más exactitud que ahora.

Una muy importante reflexión final: resulta lógico preguntarse si en acrobacia de radio control (F3A) se estaría aplicando (o pensando en aplicar) algo similar. La respuesta es que, por el tamaño de las maniobras (mucho mayor) y la distancia a la que son realizadas, en esa categoría los jueces las pueden visualizar mucho más cómodamente y las pueden ir evaluando a lo largo de toda la trayectoria, lo cual hace innecesario este tipo de ayudas. El Vuelo Circular es mucho más demandante…para los jueces y para los pilotos. ¡Tal vez será por eso que a muchos nos gusta tanto!