Acrobacia Guardia Vieja - Galería de los pioneros

Por Juan Carlos Pesce (LV 2820)

 

 

A los inicios de la década de los 50´s, aunque el Vuelo Libre era la principal variante del aeromodelismo practicada, también el U-Control ya se había afianzado en nuestro país, fundamentalmente a través de pruebas de velocidad, que fue la especialidad que inicialmente sumó mayor cantidad de adhesiones.

 

Los cultores del vuelo circular se inspiraban en ideas provenientes del exterior, fundamentalmente de los Estados Unidos, y de a poco iban incursionando en las pruebas acrobáticas. Esta última variante se abría camino más lentamente ya que el aprendizaje de las maniobras esta sembrado (¡literalmente!) de despojos desparramados en el campo…

 

Es nuestra intención hacer mención a quienes con entusiasmo se dieron a la tarea de desarrollar esta modalidad del u-control en esos inicios. Posteriormente, y en forma contemporánea con la llegada del “Nobler” (diseño que más tarde se hizo famoso), la actividad fue tomando mayor relevancia y actualmente ha alcanzado una notable evolución.

 

Cabe considerar que probablemente omitiremos a algún aficionado que no ha quedado registrada en las crónicas de la época, por lo cual pedimos las disculpas del caso. La mayoría de los encuentros de este tipo se realizaban en Buenos Aires y de allí son casi todos ellos, sin embargo también hemos dejado constancia de quienes ha quedado registrada su actividad en acrobacia en el interior del país.

 

El orden de la lista es aleatorio, todos merecen por igual nuestro reconocimiento ya que gracias a ellos, que dieron los primeros pasos, hemos llegado al estado actual de la categoría.

 

Carlos A. Dassen Hernán Vivot Rómulo L. Muñoz Ernesto Cereda Rodolfo Castro Dassen Enzo Tasco Roberto V. Gancia P. Arpesani Philip Paul (norteamericano) Norberto C. Barreras (Córdoba) José M. García Oscar Lastra (Córdoba) Mario Infante (Córdoba) Ulrich Stampa (Córdoba) Rodolfo Noodt Oscar Sanjurjo Alfredo Colombo (Córdoba) Juan N. Pardal Norberto Rusconi Ernesto Earley

 

Si alguien sabe de alguna otra persona que hubiera practicado la actividad en aquella época, sería interesante que nos lo haga conocer para incorporarla a esta lista de pioneros.

 

Ellos concurrían a los campos de vuelo con los modelos más conocidos en esos tiempos: “All American”, “Barnstormer”, “Stuntwagon”, “Go Devil” (aquí rebautizado “Anda Diablo” y comercializado como kit nacional), “Unlimited”, “Wee Duper Zilch” y hasta un diseño autóctono, el “Jaguar” que ya ha sido rememorado en esta misma columna.

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Las maniobras exigidas en los concursos estaban limitadas a las que ellos estaban más habituados en esos momentos: trepada, picada, media vuelta, loopings normales y loopings invertidos. Si bien existía bibliografía sobre una gama más amplia que era practicada en EE.UU., aquí todavía no se las dominaba al punto de incluirlas en los concursos.

 

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Las crónicas de ese entonces reflejaban las distintas experiencias de estos “adelantados de la acrobacia”, como por ejemplo lo sucedido en un concurso organizado durante 1951 por el Club Aeromodelista Buenos Aires:

 “Vimos que las alas volantes están despertando interés entre los que se dedican a las piruetas en el aire. Aunque son de ejercicio más rápido, no parecen ser tan maniobrables como los convencionales modelos acrobáticos. Es el caso de Rómulo Muñoz, que por dos veces consecutivas intentó realizar “loopings” invertidos sin lograrlo. En ambas oportunidades el modelo investigó la composición del suelo, sin contar el incendio de la carcasa que contenía el motor. Hernán Vivot, también con un ala volante quiso hacer cosas lindas, pero le falló el motor, de modo que no se pudo apreciar plenamente su posibilidad. El ganador, Carlos Dassen, intervino con un modelo convencional que le dio otra satisfacción más.

Ernesto Cereda participó con un modelo tipo común, pero que tenía en el extremo de la semiala exterior un timón, cuya finalidad era mantener el modelo con tendencia a escapar del círculo de vuelo”

 

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Cuando nuestros pioneros ya habían avanzado en el desarrollo de la categoría, se produjo el arribo al país del norteamericano Philip Paul (con 17 años en ese momento) y su incorporación inmediata a la barra de “u-controleros acrobáticos”. El recién llegado dominaba ampliamente la gama acrobática, y así lo demostró ganado por amplio margen la mayoría de las competencias en las que intervino. Al final de cada concurso realizaba exhibiciones “extra”, y así fue como el 23 de septiembre de 1951 nuestros aeromodelistas vieron por primera vez “en vivo y en directo” la realización de un looping cuadrado y un ocho cuadrado.

 

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Para dar una idea lo más cabal posible de las vivencias de aquella época, vamos a transcribir otra crónica, en este caso del concurso organizado por el C.A.B.A. el 27 de Abril de 1952:

 

“En lo que se refiere a la categoría acrobacia fue el fuerte del día, puesto que casi todos los u-controlistas (sic) se han dedicado de lleno a realizar todas las maniobras posibles con los Bastormers (sic) que, de más está decirlo, es el modelo “standard” que casi sin excepción se emplea.

Como era de esperar, el final fue reñidísimo y terminó con un empate entre Vivot y Cereda, este último se perdió la oportunidad de ganar realizando tan solo un buen aterrizaje, pero exigió hasta último momento en maniobras innecesarias a su modelo, deteniéndose el motor en circunstancias en que realizaba vuelo invertido.

En tercer lugar se clasificó J.M. García, que bien a las claras demostró ser uno de los puntales de esta rama del aeromodelismo.

Es de lamentar que Philip no pudiera hacer nada por carecer de motor adecuado, ya que el que usó en dicha oportunidad estaba completamente nuevo, circunstancia por la cual fallaba la carburación.”

 

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Para finalizar este merecido homenaje a los pioneros del u-control acrobático en nuestro país, quiero mencionar a la revista “Aeromodelismo”, en la cual quedaron registradas sus experiencias y que desde hace tantos años es fuente inagotable de información, para la misma entonces mi especial reconocimiento.

 

 Juan Carlos Pesce